Organización
En mi vida profesional mi trabajo ha consistido básicamente en organizar. Para organizar hay que tener muy claro qué es lo que necesitamos o queremos conseguir, analizar los recursos de los que disponemos, evaluar y prever los riesgos e imprevistos que pueden surgir y con todo ello preparar y ejecutar un plan que puede verse modificado a medida que avanza. Todo ello, claro, sujeto a cumplimiento de fechas y costes.
Estos principios son aplicables en nuestra vida diaria: tenemos días de 24h, un presupuesto mensual y una serie de objetivos que cumplir, la mayoría obligaciones pero también nuestras necesidades afectivas: familia y amigos, de ocio, estudios o proyectos personales. Y todo ello aderezado con situaciones imprevistas. La vida. El reto está en descubrir cual es el mejor método para llegar al máximo cumplimiento con el mínimo desgaste.
Nuestra casa
Nuestra casa, por rutinaria y habitual, es uno de los factores que más pueden contribuir a nuestro estrés o a nuestro confort. Una casa práctica y confortable, a nuestro servicio, debería ser un primer paso para organizar nuestra vida.
Primero visualicemos la casa en la que nos gustaría vivir, adecuada a nuestros objetivos. Y entonces, manos a la obra. Veamos lo que tenemos, el espacio del que disponemos y analicemos los cambios que queremos implementar. Seguro que este planteamiento te parece demasiado ambicioso, no es ningún problema. Podemos marcarnos objetivos más pequeños, que podremos cumplir y nos animarán a seguir, empezar por una habitación, un armario, o simplemente un cajón, ¡todo vale!