Este armario estaba excesivamente lleno de ropa, además de bolsos y complementos.
Para poner orden primero procedimos a realizar un buen descarte, separamos y clasificamos la ropa por temporada y colocamos primero lo que debe ir colgado como vestidos, faldas y blusas.
Después reorganizamos la ropa que va doblada, aplicando el sistema de doblado vertical en una serie de prendas.
La ropa fuera de temporada ha sido acomodada en otro armario disponible.
Ahora los armarios han quedado ligeros y prácticos.